Visita (in)esperada


(música de fondo)



Ahí está Jokin, tirado plácidamente, protegido por su limbo. Aún no está al alcance pero pronto podré llegar.
Tengo que ser cauteloso, ir de puntillas, sin alarmarle.

Me acerco cuidadosamente, manteniendo las distancias, pero está tan absorto que no se percata de mi presencia.

Lo tengo cerca, pronto será mio.

Estoy a un palmo de él, noto se respiración entrecortada, no debo precipitarme...

Empieza a enroscarse cuando le soplo los pies, poco a poco voy recorriendo su sudoroso cuerpo, me entretengo en el torso soplando suavemente zigzagueando hasta llegar al cráneo donde intercalo un soplido con un húmedo vaho de mi aliento. Por su frente bajan heladas gotas de sudor.

Lo hundo despacito en la alfombra.
Ya es mío.
Y el pobre infeliz no percibe nada.

Delicadamente inmovilizo sus brazos y sus piernas, así será todo más entretenido...
Ya ha llegado la hora de que sepa que estoy aquí.

Comienzo punzándole en la nuca pequeños alfileres, parece que el muy bastardo despierta de su heroico letargo.
Mirando sus desesperados ojos meto la mano por la garganta hasta llegar a su estómago golpeándolo una y otra vez, enredando sus intestinos y oprimiendo riñones, hígado y demás entrañas hasta que un montón de jugos gástricos salen expulsados por boca y nariz acompañados de intensos espasmos.

Ahora ya sabe que estoy aquí.

Le sacudo bruscamente para que sea consciente de todo el proceso. Incrusto clavos por toda la cabeza, cristalizo su sangre mientras agarro el corazón y lo hago bombear frenéticamente...


Estimado lector, tu decides:


- Si deseas que Jokin salga ileso de ésta aventura manda un SMS al 31416 con la palabra JOKIN

- Si por el contrario quieres que el síndrome de abstinencia acabe con él manda un SMS al 31416 con la palabra MONO

1 comentario:

  1. Si alguien despues de leer esto sigue pensando que las drogas son buenas...es que ya le estan haciendo daño.

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