˙˙˙ɐʇlǝnʌ ʎ ɐʇlǝnʌ ǝp

Apenas hace unas horas que he llegado, ésta vez ha sido por negocios. Fui a hablar con el Reverendo, actualmente es mi banquero pero el Reverendo es uno de los más grandes. Un tipo único, sin duda.
En mi estancia aproveché para saquear a un par de turistas, por nostalgia más que por necesidad.. y bueno... no estoy del todo oxidado.

Acelero el paso hacia casa porque los sudores son inminentes y el brazo me pide aguja. Mi anterior chute fue antes de subir al avión, por lo de tener un vuelo agradable y esas cosas.

Al llegar a casa me llevo una grata sorpresa, mi hijita a venido a verme, mi sanguijuela favorita me cuenta mil batallitas en las que ha estado metida, sus primeras hazañas...
Se está haciendo mayor... me rula los petas y a escondidas me astilla algún que otro gramo... pero que coño... es de la familia!

Al rato aparece mi pequeña furcia, la madre de mis hijos, la tipa que me quiere... que me quiere sablear todo el jaco que pueda.
Ahora hacía tiempo que no nos veíamos. La verdad es que está hecha una versión más escuálida y decadente de lo que recordaba. Es la puta carcasa de una persona enferma y desquiciada, drogopropulsada de un lugar a otro en busca de una nueva ingesta tóxica... pero en el fondo es de puta madre y compartimos algo más que sucias cucharillas.

Así que nos ponemos manos a la obra.

Incluso cuando me inyecto a destajo me doy cuenta de la triste realidad. El jaco me aburre. Nos aburre. Somos eskoria que odiamos nuestro entorno y solo sabemos ponernos hasta el culo de todo alimentando el delirio y la insatisfacción, fingiendo ser el centro del mundo mientras la puta realidad sucede en alguna parte. Por desgracia, no hay nada suficientemente interesante como para dejarlo... y aún que lo hubiera, la ausencia de voluntad hace que la adicción tome las riendas.
Así que disfrutemos de la subida que la bajada siempre está.

▪●Ƿɘяfɘcт▪Dдy●▪

Abro los ojos y la intensa luz me deslumbra.
Luz blanca, muy blanca.
Estoy tumbado sobre algodón y tengo a cuatro dulces ángeles blancos mirándome atentamente.
Las trompetas celestiales acompañan el momento.

El olor me abruma, olor a puro, a limpio, a estéril.

Los ángeles no dejan de revolotear a mi alrededor entre susurros y cuchicheos que no logro descifrar. De golpe una de esas criaturas divinas me inyecta algo que hace que aumente mi estado de ingravidez.

¡Este es puto cielo con el que he estado soñando durante tanto tiempo!

Un cosquilleo orgasmico recorre mi cuerpo, el contacto de sus manos palpando mi cuello hace que me corra una y otra vez... una y otra vez...
Una y otra vez.

De fondo se oye una voz grave muy difusa, debe ser Dios que viene a darme la bienvenida ¿Se apuntará a ésta bacanal? Joder... Dios debe tener acceso a la mejor mierda que exista.
Los ángeles se apartan para dejar paso al supremo. El cabrón viene con una jeringa cargada... Esto es un recibimiento como Dios manda!
Éste es el día más feliz de mi vida... o de muerte.. no sé..

Mi nuevo amigo busca una vía libre en mi brazo dándome golpecitos con la palma de la mano, y al tocarme, yo sigo con lo mío... una y otra vez...

El chute divino está en camino.

Mi ingravidez se desvanece, mis delicados angelitos mutan en bajitas cincuentonas de pelo teñido y dientes amarillentos embuchadas en bata y zuecos blancos.
Oigo al Dr. Todo Poderoso gritar: ¡Epinefrina! ¡Dije 5mg de epinefrina, no de morfina!

He sido expulsado del paraíso.
He vuelto al mundo.
Estoy en algún viejo hospital compartiendo habitación con un cadáver palpitante.
Menuda mierda de renacimiento...

мɘsтøy♦pøηıɘɳdø

Cuando tengo necesidad
voy de cabeza a pillar
de camino entro en el bar
venga beber, venga fumar

Llegado al poligano con rapidez
busco al camello con desespero
pues lo conozco desde la niñez
y bien sabe lo que quiero

Hoy hay cola en su antro
somos muchos los adeptos
vienen de las afueras y del centro
su mierda nos deja bien lerdos

La multitud lentamente se disuelve
mi turno ansioso espero
mucha gente es la que vuelve
mi camello los cuida con esmero

Lo que para él es un negocio
pues buen dinero y tiempo emplea
para nosotros es algo más que ocio
aunque la soledad nos espera

Ya me toca, ya me toca
que hable ni falta hace
poco me falta para echar la pota
esperando que el caballo me abrace

La dosis ya entró
el cielo he tocado
su dinero recibió
y yo ya voy chutado

Mestoy poniendo, mestoy poniendo
siempre que puedo voy corriendo
mestoy poniendo, mestoy poniendo
esté despierto o esté durmiendo